El Barça femenino ya era histórico, pero es que ya ha pasado a la portada de los manuales de historia. Ya son uno de los pocos clubes afortunados en Europa y España, no sólo en fútbol femenino, en lograr un triplete. Lo han hecho además en unas semanas de infarto, con un calendario imposible y ante un rival tan duro como el Levante, que no les ha puesto las cosas nada fácil.
Reválida de la Copa de la Reina, pero no sin susto
Las culés iban con las intenciones muy, muy claras a la final de Copa: el triplete (sumado a la última Copa, también de este año) sería el colofón a una temporada para enmarcar que puede ser irrepetible después del nivel que está adquiriendo el fútbol femenino en los últimos años. Pero se enfrentaban a un Levante con hambre de títulos y con las cosas muy claras sobre el césped.
El problema es que este Barça una vez que muerde no suelta, y el tanto de Patri fue un jarro de agua fría para las granotas. A los cinco minutos Martens clavó un córner que la centrocampista mandó al fondo de la red, desmontando el plan de las rivales. Con las culés ya en faena y centradas en atacar fue cuestión de tiempo que llegase el segundo tanto, esta vez firmado por la que sería la mujer del partido, Alexia Putellas. Nuevamente el centro sería de Martens, finalizado con un prodigioso cabezazo de espaldas a la meta en el minuto 20.
Antes del descanso todavía tenía que aparecer la reina de las asistencias: Lieke Martens volvió a poner una falta impecable, esta vez para que la subiese Marta Torrejón al marcador. Los tres tantos desesperaban a las granotas y María Valenzuela empezaba a sufrir bajo palos, pero parece que Pry les dio una arenga efectiva para cambiar el planteamiento en la segunda mitad.
Así llegaría el miedo en territorio culé tras el descanso, y es que las levantinistas lograron acortar dos tantos en el marcador. El cansancio de las catalanas era patente, Jenni no brillaba como de costumbre, y fue Alba Redondo quien aprovechó la bajada de nivel para marcar el tanto después de algún aviso. El gol aumentó exponencialmente la ilusión de las granotas, lo que dio lugar al segundo tanto, esta vez en botas de Banini tras un rechace. Seguía así la esperanza y lo intentaban las granotas, incluyendo a una Esther González que echaba de menos el gol.
Finalmente el Barça, aún con un gol de ventaja, decidió tomar cartas en el asunto y cerrar el triplete con un cuarto tanto en el 74′, nuevamente obra de Alexia. Ya poco podían hacer las granotas ante este marcador, aunque no dejaron de intentarlo hasta el último minuto.
El gesto que hace grande al futfem
El Levante peleó como nadie por la Copa y puede presumir de haber hecho sufrir a un Barça de otro planeta. Pero lo que realmente hizo brillar a las granotas en esta final de Copa fue su deportividad, que volvió a enaltecer al fútbol femenino de nuestro país. Tas recoger su honorable premio como subcampeonas las chicas de María Pry realizaron un pasillo para Vicky Losada con una merecida Copa que firmaba un triplete clave no sólo para el Barça, sino para todo nuestro futfem.
