
El fútbol femenino ha cambiado mucho en los últimos 15 años y Alicia Gómez ha vivido la transición desde los primeros años en los que no existían referentes femeninos en el fútbol hasta el auge mediático que estamos viviendo actualmente. La ex-arquera nos habla de sus inicios, del fútbol profesional y de su fatídica retirada por culpa de una lesión.
Alicia Gómez se inició, como todas las niñas de su generación, en un equipo masculino en el que se sintió muy arropada, pero su talento la llevaría al fútbol profesional con el Pozuelo. Con las madrileñas viviría un descenso y llegaría al Rayo, equipo en el que ha llegado a ser la jugadora con más partidos. Con tres ligas y una Copa de la Reina a sus espaldas la guardameta finalmente tuvo que retirarse a raíz de una lesión y aún le duele pensar en el fútbol, aunque no descarta involucrarse con la cantera en un futuro.
Su relación con el club no siempre ha sido idílica y reconoce que lo pasaron muy mal hace 6 años, cuando el presidente quiso suprimir el equipo. Alicia tampoco recibió ese apoyo del Rayo en su retiro, a pesar de ser una jugadora histórica del club, aunque agradece todo el cariño que sí le dio la afición.
«Cuando saqué la carta el verano pasado recibí muchísimo cariño de la gente. (…) El club me puso un ‘Gracias’ en Twitter que, de hecho, ni retuiteé.»
Antoñito Ruiz ha charlado con la portera sobre cómo ha evolucionado el fútbol femenino, cómo empezaron sin medios y han ido avanzando hasta el punto de haber jugadoras nominadas a ser las mejores del mundo. A pesar de esto Alicia siente que queda mucho camino por recorrer, ella misma tenía que compaginar su empleo con el fútbol, al que siempre ha tenido que ver como un hobby.
